Día 2

Me acuerdo de tu cara y de lo que llevabas puesto como si te tuviese delante. Me acuerdo de lo que me dijiste, y cómo no, me acuerdo de cómo me mirabas. Aún me recorre un escalofrío por todo el cuerpo cada vez que pienso cómo me sentía yo. Mis caras de idiota tendrían que ser un poema.

Hacía frío, mucho frío, o estaba muy nerviosa; y jugué demasiado con la cremallera de tu sudadera.

Empecé la noche siendo "la chica de las gafas", "de las bicicletas", "del agua", "de las pipas"... Y acabé siendo "la chica del beso". Fue nuestro peor beso, has

ta el día de hoy, pero el mejor de toda mi vida. No lo olvidaré nunca.

Desde mi ventana veo el banco de nuestro primer beso. Cada vez que salgo de casa veo nuestra

imagen de aquella noche. Te llevaré allí todas las veces que haga falta, quiero ser "la chica del beso" muchos días. Me doy cuenta de lo mucho que te echo de menos cuando pienso que bajaría a por ti, te subiría, te daría un beso en nuestro banco y te volvería a dejar en tu casa.

Quiero vivir en una casa con un banco verde y sentarme contigo e

n verano a leer o a ver las estrellas de noche. Quiero verlo para poder acordarme de ese día, de estas

semanas y meses que llevamos como llevamos, o intentamos llevar. Quiero verlo desde la ventana de nuestra casa todas las mañanas y poder agradecer lo que tengo. Quiero que me beses en ese banco y que sea el primer beso del resto de tu vida conmigo. Quiero ser "la chica de tu vida".

Día 1

El único que puede deshacer el nudo con el que vivo en la garganta cuando no estoy a tu lado eres tú. El que sabe parar de dar vueltas en mi cabeza eres tú y, además, sólo tú sabes cómo entrar. El que es capaz de hacer que crea en los cuentos de hadas, en el destino, en los pingüinos... eres tú.

Mi corazón seguirá tus pasos hasta desgastar sus zapatos. Quiero ver contigo todo lo que haya por ver y después acostarme y abrazarme a ti. Andaría lo "inandable" sólo porque me gusta tu manera de darme los buenos días.

Sabes que eres mi aire, que me haces girar, que me quitas las nubes y que me das la vida. Que sin ti nada tiene sentido, que sin ti este molino no ve las estrellas.

Estás detrás de todo lo que me rodea, espero que algún día estés delante de todo y pueda tropezarme contigo a cada paso. Vivo del recuerdo de tenerte cerca y sueño con tenerte para siempre a mi lado.

Eres lo mejor que me ha pasado, y aunque otras veces haya estado aquí, sin duda, contigo es la mejor de todas.

Pero...

Necesito alejarme porque tengo miedo de cometer los errores por los que ya pasé. Cada vez que siento tu ausencia se abre en mí un agujero y nada lo puede llenar. Prefiero no tener nada a tenerte a veces. Estoy cansada de la distancia, parece que el destino juega de manera cruel conmigo. Sé que acabas de llegar y que no entiendes nada. Ya sabes, antes de juzgar a una persona, camina tres lunas con sus mocasines.

No estoy preparada. Me agobio. Tengo miedo.

El miedo es el corazón del amor.