Es hora de mirar hacia adelante. Volver a empezar y ya está. Si alguien no te quiere por qué vas a lamentarte? Lo difícil es sonreír y lo voy a hacer. Voy a sonreír porque tengo gente a la que le importo. Personas que se preocupan por mí. Personas que han aparecido hace poco en mi vida y que les quiero demasiado.
Es primavera, se acerca mi cumpleaños y encima tengo trabajo. Qué más quiero? Salud, la tengo. Encima aprovecho y cambio por dentro y por fuera, es una gran época para mí. Soy más fuerte de lo que pensaba en realidad, lo he pasado mal pero ahora, al final del túnel, veo una lucecita. No puedo lamentarme y compadecerme toda la vida por alguien a quién no le importo una puta mierda. Por alguien que, seguramente, habría dado todo. Yo valgo más que todo esto. No me lo merecía, así no. Pero... Lo que no te mata te hace más fuerte.
Me quedo con lo bueno y espero que algún día alguien haga que eso bueno sea nada comparado con sus momentos. Porque me lo merezco. Merezco tener buenos momentos. No soy mala persona.
Esto no significa que no siga soñando esos sueños tan crueles que crea mi subconsciente y que hacen que me despierte en medio de la noche a llorar. No. Pero se irán... Se tienen que ir. Todo desaparecerá, como ha hecho él. Aunque no le vea ni le oiga me quedan los recuerdos de que todo fue verdad.
El tiempo se lo llevará todo...
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