miércoles, 13 de abril de 2011

Sad.

Estoy bien. Me ayudan a estar bien.

Mantenerte ocupada viendo películas de zombies y jugando a videojuegos de zombies es interesante. Sobre todo porque es lo que más miedo me da... Los zombies son mi terror. Desde siempre. Es un terror escondido y profundo.
Imagino que ahora no es tiempo de eso. Mi cerebro busca superar algo. "¿Tienes miedo a algo? Sí, pues toma dos tazas. Ahora te vas a hartar." En vez de afrontar lo que me pasa en estos momentos me refugio en superar otro miedo. Me mantiene ocupada y no pienso. Es bastante extraño, me da subidón y he pegado más botes en la silla que nunca en un día y medio.
No le asocio con zombies. Me viene bien. Si pienso en él no vivo...


Pero... No siempre hay zombies. Sobre todo cuando vas a dormir. Ahí solo hay tristeza... Sólo intentas cerrar los ojos con fuerza y regañarte a ti misma por pensar lo que no debes. Cerrarse es malo pero lo necesito.

"Dicen que a través de las palabras, el dolor se hace más tangible. Que podemos mirarlo como a una criatura oscura. Tanto más ajena a nosotros cuanto más cerca la sentimos. Si uno de estos pequeños granitos enferma, el resto del organismo enferma también. Pero yo siempre he creído que el dolor que no encuentra palabras para ser expresado es el más cruel, más hondo… el más injusto. "



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